Como la segunda parte de la trilogía paraíso del director Ulrich Seidl  que parte de la base de la fe , bajo en concepto religioso, como parte de su tiempo libre Anna decide predicar la palabra en la ciudad Viena de casa en casa , un sustrato de acción-fe donde se busca la liberación personal o el encarrilamiento  basando nuestra catarsis en los pecados ajenos , donde el martirio y la súplica se vuelven vergonzosas desde el punto de vista no religioso , donde puede parecer gracioso el grado de flagelación de algunos creyentes , en mundos donde debería de ganar el amor personal  , aunque llegase a sonar egoísta , poco a poco en la trama te das cuenta de la broma dantesca que suele ser la vida , con apariciones de personas que desaparecen como su marido , personas que abusan de la bondad ajena, y un Dios inmisericorde que no le pide que pare.

La primera parte de esta trilogía refleja de manera concisa el apartamiento, la deslucidez con tal de alcanzar el cielo, el abandono total de vida a la entrega del servicio devoto, donde al final   se recibirá una recompensa por la actuación terrenal.

Prepárate para este acto más que terrenal que el director Ulrich Seidl  quiere hacerte sentir.